FRSS: La hucha se vacía

Hace ya un par de años publicamos un artículo sobre el FRSS (Fondo de Reserva de la Seguridad Social), conocido como Fondo de Pensiones, en el que pasábamos a analizar diferentes aspectos de su gestión. A pesar de ser un tema un poco complejo y alejado del trading tiene ciertas implicaciones colaterales que hoy vamos a comentar

 


Y es que el popularmente conocido como Fondo de Pensiones fue una herramienta para solventar y pasar las malas épocas de recaudación y no hay que negar que ha cumplido su función. Nacido a la sombra del  llamado Pacto de Toledo, estaba pensado para aportar de forma extraordinaria fondos para el mantenimiento de las pensiones en casos de bajada de las cotizaciones, tal y como ha sucedido estos años.

Pero el planteamiento inicial supongo que no había tenido en cuenta la excepcional duración de esta crisis. Dicho sea de paso, pretender que alguien tuviera esa visión creo que era algo pretencioso por su alta dificultad, pero pasado este escollo debemos afrontar la actual situación, que no es algo sencillo. Debido a este prolongado periodo de crisis, los sucesivos reintegros del FRSS han ido mermando su capacidad de forma notable, y ya los especialistas nos ponen sobre aviso de que los fondos se agotarán durante este 2017 a este ritmo.

 

Los sucesivos reintegros han provocado una importante disminución del Fondo de Reserva, que se ha utilizado para las nóminas extraordinarias de las pensiones. A este ritmo el fondo desaparecerá durante el 2017

LA ESTRUCTURA DEL FONDO

Este Fondo de Pensiones, nace con una vocación conservadora, por tanto hay criterios estrictos sobre las inversiones que puede realizar. Es lógico pensar que tal cantidad de dinero no se va a mantener en una simple cuenta corriente, sino que va a estar invertida en diferentes activos buscando una mínima rentabilidad.

Esta es una de las primeras polémicas que afectó al Fondo y a su forma de gestión. En nuestro primer artículo ya comentamos el giro que había experimentado la cartera de activos del FRSS, pasando de una fuerte diversificación en activos de deuda soberana europea a una alta concentración sobre deuda española. Esa tendencia no se ha revertido en estos años, y esta estrategia de autofinanciación y su consecuente apalancamiento financiero es un proceso que no se ha detenido, llegando a cotas y ponderaciones muy altas en la cartera.

El papel de la deuda española.

Esto es algo que debería de preocuparnos especialmente, debido al peligro que conlleva. Aunque es una práctica no inventada aquí (la FED también se dedica a comprar deuda soberana), es algo que pone los pelos de punta a la persona mínimamente introducida en el tema. De entrada, podríamos hacernos una pregunta.

¿Qué hubiera sucedido si España, en el punto álgido de la crisis hubiera entrado en default?

Pues la respuesta es simple: La quita correspondiente hubiera afectado al FRSS de una forma importante. Es evidente que la justificación a esta estrategia inversora estaba basada en que los bonos más rentables en ese momento eran los españoles. Bajo ese prisma, el FRSS podría haber comprado deuda griega, italiana en algunos momentos, o portuguesa, que ofrecía más rentabilidad. Al parecer su visión es que la calidad de la Deuda Española era superior a estas que he mencionado.

 

LA PROGRESIVA DISMINUCIÓN DE INGRESOS Y EL MOTIVO DE PREOCUPACIÓN

Todo el mundo entiende perfectamente la situación, dominada por una disminución de ingresos repentina y muy importante determinada por el aumento súbito de los niveles de desempleo hasta máximos históricos. Éste fue el motivo de la constitución de este fondo y por ello no hay más que felicitar a los promotores de la iniciativa que mostraron un profundo conocimiento de la economía española y sus dinámicas.

Por tanto, si el fondo está pensado para eso? no hay problema, verdad? Pues creo que no, y deberíamos preocuparnos por este tema más de lo que lo hacemos.

La explicación de esta respuesta está basada en la estructura y composición tanto de la caída de las cotizaciones como su posterior recuperación. Es evidente que lo peor de esta crisis parece haber quedado atrás, pero a pesar de ello, las estadísticas y los datos no muestran recuperaciones de la masa total de cotizaciones, a pesar de la continua disminución del desempleo. Esto, sin profundizar mucho en las cifras nos lleva a las siguientes conclusiones:

  • El hecho de que veamos un aumento de afiliaciones no correspondido con un aumento de la masa de cotizaciones se explica porque las nuevas cotizaciones son sensiblemente menores que las anteriores, cosa que pone de manifiesto que los sueldos son sensiblemente inferiores. Sin entrar en otro tipo de valoraciones, la consecuencia lógica es que vamos a necesitar una recuperación mucho más intensa en el número de afiliaciones para conseguir recuperar la anterior masa de cotizaciones.
  • Seguramente, los datos de paro tienen alguna otra variable que provoca esta situación, y por tanto, la recuperación no es tal como la pintan.

La financiación del gasto Corriente

Estas causas anteriores, vinculadas al hecho de que los reintegros del Fondo han sido para gestionar gasto corriente y recurrente (las pagas extras de  las pensiones) hacen saltar las alarmas, porque ponen al sistema en un serio aprieto en donde el tiempo apremia. De hecho, la situación se muestra a todas luces insostenible, y sólo puede justificarse la inacción y la falta de iniciativas para solventar la situación a una falsa esperanza de que la mejora de la situación sería capaz de absorber este déficit y hacerlo desaparecer, un pensamiento bastante inocente si analizamos la anatomía de tal ?recuperación?.

Una vez más la falta  de valentía de los políticos y la aplicación de la táctica de la avestruz puede llevarnos al desastre, y es que la situación actual pone en peligro como mínimo las pagas extra de los pensionistas a partir del 2017

 

NECESIDAD DE MEJORAS URGENTES

Por todo ello, se hace necesario afrontar un proceso de reforma de nuestras pensiones, ya no pensando en nosotros como futuros pensionistas y garantizar la viabilidad a largo plazo? sino pensando en los pensionistas actuales y con el objetivo de garantizar sus ingresos derivados de un trabajo de muchos años.


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