Últimamente los mercados financieros se han visto convulsionados por diferentes episodios de irregularidades en las cuentas y otra documentación presentada por empresas cotizadas ante su regulador de mercado. Sin hacer extensivo al mercado, este es un fenómeno que no es tan inhabitual. En ocasiones estas alteraciones enmascaran actos claramente delictivos y que suponen una estafa para los inversores produciendo al final una quiebra de la compañía en cuestión. En otras ocasiones se trata de pequeños episodios de menor calado, con acciones dirigidas normalmente a mejorar resultados de cara a repartir dividendos. Pero.. podemos hacer esto de una forma asequible para la mayoría de inversores? Aquí te mostramos un posible método.